Los perros y gatos, especialmente los de raza pequeña, tienen tendencia a hacer acumulaciones de sarro en los dientes. Este sarro puede provocar mal aliento, inflamación y retracción de las encías, pérdida de piezas dentales, e incluso el acúmulo de bacterias pueden llegar al torrente sanguíneo y producir enfermedades graves como septicemia (infección generalizada) o infecciones en las válvulas del corazón.
La mejor solución? LA PREVENCIÓN! Hoy en día existen varias formas de mantener sana la boca de tu mejor amigo: existen pastas de dientes y colutorios especiales para perros, piensos y chuches que ayudan a disminuir la cantidad de sarro que se deposita en los dientes, pero cuando la acumulación de placa ya es importante, es necesario hacer limpiezas de sarro bajo sedación para eliminar el sarro en profundidad y volver a tener una boca sana.